Tegucigalpa, 5 ene (EFE).- El Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET) se ha convertido en sus seis años de servicio en un espacio de referencia para los artistas creadores y la convivencia ciudadana en la capital de Honduras.
"El Centro se dirige al artista, al creador para generarle condiciones y apoyo en su trabajo, pero también va dirigido a una ciudadanía que necesita un espacio de convivencia", dijo a Efe el director del CCET, Álvaro Ortega, al valorar el trabajo que se ha venido desarrollando a lo largo de seis años.
El espacio surgió "como la consecuencia natural de décadas de trabajo muy representativo de nuestra gestión cultural en Honduras y de años de acción cultural exterior trabajada con cuidado y en vinculación directa con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo" (AECID), añadió Ortega.
En seis años se han celebrado muchas actividades altamente representativas, tanto en música, fotografía, vídeo, radio, literatura, pintura y escultura, entre muchas otras, pero hay una por la cual se guarda "un especial cariño" para quienes trabajan en el CCET.
Se trata de la creación de la Biblioteca Virtual de las Letras Centroamericanas, que fue inaugurada en enero de 2012 por el príncipe Felipe como un proyecto piloto en Honduras que se está extendiendo a nivel centroamericano, recordó Ortega.
El CCET también ha trabajado en la recuperación de espacios públicos para la ciudadanía a través de la cultura, entre ellos el otrora Redondel de los Artesanos, una plaza recreativa situada a un costado del Centro, donde ahora se muestra mejor al público un busto del pintor primitivista José Antonio Velásquez.
Velásquez, quien nació el 8 de febrero de 1906 en Caridad, un pequeño pueblo del departamento de Valle, sur de Honduras, y falleció el 14 de febrero de 1983, fue un artista con dimensión internacional y considerado el mejor del país centroamericano en el siglo pasado.
La plaza le ha permitido al CCET generar vida en un espacio comunitario a través de propuestas culturales como la música, festivales de gastronomía, conmemoraciones de fechas festivas importantes para Honduras y España, y entretenimiento para jóvenes, entre otras actividades.
El CCET tiene asimismo un espacio para niños, generando vínculos de relaciones fraternas entre España y Honduras a través de la cultura y en la Comunidad Iberoamericana de Naciones, pero también creando condiciones para que la diversidad cultural y la creatividad pueda florecer, subrayó Álvaro Ortega.
Otra área del CCET es la sala de exposiciones, que apoya la producción y la creatividad local a través de diferentes herramientas, incluido un laboratorio audiovisual.
Desde el inicio, el CCET dispone de un laboratorio audiovisual muy bien equipado, sobretodo con un componente técnico y especialistas en su manejo, con excelentes resultados.
En seis años, el CCET, que es uno de los más jóvenes centros culturales de España en Iberoamérica, ha mostrado lo mejor de las diferentes manifestaciones de los artistas hondureños. EFE
www.ideal.es
0 Comments
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario