El alcalde de Danlí, José Urrutia, prohibió la colocación en el parque de esa ciudad hondureña de una escultura del Dios del Maíz (Yum Kaax), uno de los dioses de la cultura maya, por considerarla una "figura diabólica".
El artista Johnny McDonald dijo a Notimex que fue contratado por el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) para hacer una escultura de Yum Kaax que sería instalada en el parque de Danlí durante la celebración del primer Festival Internacional del Maíz.
Las celebraciones en Danlí, cuyo nombre deriva de la voz mexicana "Talli" o "Xalli" que significa "agua que corre por un lecho de arena", comenzaron el viernes y habrá diferentes actividades hasta el domingo 31 de agosto.
El monumento es de metal y mide 2.80 metros y hecho de tornillos, tuercas y otras piezas que dan vida a un joven con mazorcas de maíz sobre la cabeza, que era para los mayas la abundancia en la agricultura.
"Sorpresivamente las autoridades municipales de Danlí tildan a nuestros ancestros de satánicos, mientras en otros países como Guatemala o México hay orgullo por el arte, su cultura, pero para Honduras ésto es retroceso", señaló McDonald.
Añadió que el maíz, al igual que en México, es la dieta diaria de los pueblos centroamericanos, del cual se hacen tortillas, tamales, tacos, sopas, atole, chicha (cerveza indígena) y rosquillas, entre otras delicias culinarias.
"Creo que la actitud de este alcalde esta vinculada con ser miembro de una congregación evangélica, que rechaza la cultura maya, porque para ellos sólo hay un Dios, y por ello el cree que vive en la edad media y no en el siglo XXI", señaló el artista.
McDonald, de 36 años, recibió a los 11 años por ser considerado un "niño prodigio" la "Hoja de Liquidambar", máxima presea que otorga periódicamente la Alcaldía de Tegucigalpa a personas que destacan en el arte y otras ramas.
A sus 13 años, siendo estudiante de la Escuela Nacional de Bellas Artes, representó a Honduras en la Cuarta Asamblea General de Niños Bandera de la Paz, que se celebró en Sofía, Bulgaria.
Su arte está al servicio de los derechos humanos como escultor y pintor de monumentos de organizaciones como el Comité de Familiares y Desaparecidos (COFADEH).
Para el COFADEH ha pintado murales y ha tallado esculturas de los dirigentes populares, alrededor de 184 que fueron secuestrados y desaparecidos en este país en los años 1980.
Este artista es considerado el pionero del arte público porque sus esculturas están diseminadas en diversos parques de las ciudades del país.
En Tegucigalpa destaca una de metal dedicada a las barrenderas que limpian desde tempranas horas de la mañana las calles de la capital, devengando apenas 100 dólares mensuales.
Notimex
0 Comments
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario