¿Conoces el enchute, yoyo y trompo? Quizás no has jugado con ellos, pero tus padres seguramente sí, estos son algunos de los juguetes tradicionales en Honduras que nunca pasan de moda. Son elaborados artesanalmente y puedes pasar largas horas de diversión con ellos.
 
La ventaja de estos juegos catrachos es que no necesitas energía para conectarlos, ni baterías, hasta tú mismo puedes hacerlos, como por ejemplo: el cometa, futbolito con mables y la rayuela. Así evitarás pasar muchas horas viendo televisión, en la computadora o con los videojuegos.

Y tendrás unas tardes muy entretenidas con tus amigos. ¿Qué te parece si juegan a la gallinita ciega? Consiste en taparle los ojos con un pañuelo o venda a un jugador seleccionado, el resto de jugadores empiezan a darle vueltas para desorientarlo. A partir de ese momento, el jugador nombrado “gallina ciega” intenta atrapar a alguno de los participantes, guiándose por sus voces.

Uno de los más populares es “campanitas de oro”. Se forma una fila con varios chicos que desfilan cantando algunos versos, y van pasando bajo los brazos extendidos hacia arriba de dos niños que están tomados de la mano y viéndose de frente, como si fuese un arco. Uno es “sandía” y el otro es “melón”.
Si al pasar por debajo de los brazos, alguno de los niños que desfila es sorprendido por el último verso de la canción, es capturado. Y debe elegir con quién se queda si con “melón o con sandía”. Dependiendo de la elección, el chico debe colocarse detrás de la fila.
 Cuando ya todos los chicos han quedado repartidos, entre “melón” o “sandía”, deberán competir utilizando una cuerda con un pañuelo amarrado a la mitad, las filas jalarán la cuerda a fin de ganarle al otro equipo.
Verso que se canta para jugar “campanita de oro” :
Campanita de oro
dejame pasar
con todos mis hijos
menos el de atrás,
tras, tras, tras.

El trompo
Se debe enrollar la cuerda alrededor para luego lanzarlo al suelo e intentar que rote sobre su punta.
El yoyo
Es el segundo juguete más antiguo del mundo, solo las muñecas tienen más años que el yoyo.