La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ratificó hoy al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que su país sólo reconocerá al gobierno de Honduras con el retorno "tranquilo y seguro" del ex presidente José Manuel Zelaya.

Insulza se encontró con Rousseff y el canciller brasileño Antonio Patriota este martes en el Palacio de Planalto, en el marco de la primera visita de alto funcionario a Brasilia.

El gobierno hondureño de Porfirio Lobo, surgido de elecciones realizadas hace poco más de un año tras un golpe de Estado contra Zelaya, continúa sin ser reconocido por Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, quienes reclaman que se autorice el regreso del ex presidente, depuesto en junio de 2009.

Rousseff, quien asumió el 1 de enero, reafirmó a Insulza la posición de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, exigiendo el reconocimiento de los derechos políticos y garantías de seguridad para el retorno de Zelaya.

"Hablamos sobre la necesidad de resolver el problema pendiente, que es el retorno seguro y tranquilo del ex presidente Zelaya a Honduras para que Brasil pueda reconocer al gobierno de aquel país. En lo que todos están de acuerdo es que tenemos que poner fin a esa situación", señaló.

De acuerdo con Insulza, otro tema tratado en la reunión fue la situación en Haití, el proceso de reconstrucción y la segunda vuelta de las elecciones previstas para el 20 de marzo.

El secretario de la OEA manifestó la expectativa de que los comicios se realicen en forma tranquila para que salga de las urnas un gobierno sólido y legítimo, que pueda liderar el proceso de reconstrucción tras el terremoto de enero de 2010.

En el país antillano, Brasil ejerce el comando militar de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) y mantiene el mayor contingente de tropas de la fuerza internacional.

Vía: Pueblo en Línea