GINEBRA, SUIZA (10/MAR/2016).- El relator de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Frost, urgió hoy al Gobierno de Honduras a que garantice la seguridad del activista mexicano Gustavo Castro Soto, herido durante el asesinato de la hondureña Berta Cáceres.
"Exhorto a las autoridades hondureñas a garantizar que la vida de Castro Soto no corra más riesgos en el país y que le permitan regresar a México lo más pronto posible", dijo el relator en un comunicado.

Actualmente, Castro Soto está impedido de abandonar Honduras hacia México, su país de origen, debido a una decisión judicial que no le permite abandonar el país en treinta días.

El pasado 7 de marzo, Casto Soto fue interceptado por autoridades de Honduras en el aeropuerto de Tegucigalpa, cuando pretendía abordar el avión con destino a México después de presenciar el asesinato de la activista hondureña Cáceres.

En ese momento, el activista iba acompañado de Dolores Jiménez Hernández, embajadora de México en Honduras, y del cónsul Pedro Barragán, quienes tuvieron que forcejear con las autoridades hondureñas en el aeropuerto para salvaguardar a su compatriota y dirigirse a la embajada.

Las autoridades hondureñas han insistido en que Castro se encuentra bajo calidad de testigo protegido, y que su declaración es fundamental para la investigación.

La activista Berta Cáceres fue asesinada el pasado 3 de marzo en su domicilio en la ciudad de La Esperanza, en el oeste de Honduras, por un número todavía indeterminado de hombres que le dispararon y huyeron, y que antes hirieron a Castro Soto que se encontraba con ella.

En este sentido, el relator insistió en que el Gobierno hondureño debe asegurar que se realice una investigación "inmediata, independiente e imparcial" de la muerte de Cáceres.