En la fase de grupos de la eliminatoria de CONCACAF a Rusia 2018 se han disputado dos jornadas. El Salvador tiene un punto, tras su empate 0-0 ante Canadá. En marzo de 2016, se vienen dos juegos contra Honduras. Esos dos choques son clave para que el seleccionador nacional, Ramón “Primitivo” Maradiaga, siga pensando en avanzar a la hexagonal final.
Para la prensa catracha, la selección hondureña se jugará todo en marzo ante El Salvador. ¿Cómo lo ve Ramón Maradiaga?
Ya lo he dicho. Nosotros también nos jugamos esa posibilidad. Reitero lo que dije en otro momento. Nosotros dependemos de lo que haga Canadá. No solo vamos a depender de nosotros mismos. Pueda ser que Canadá pierda los dos juegos contra México y nosotros perder uno y ganar otro. Así, estaríamos en la misma situación. Aquí lo principal, digo yo, es que no perdamos esa ventaja de estar arriba de Honduras. No podemos permitir es que ellos pasen a una tercera posición o segunda, dependiendo de los resultados de Canadá; y que nosotros nos quedemos ahí.

¿Han mejorado las condiciones de trabajo y de concentración en los últimos dos microciclos?
De trabajo, hemos tenido siempre las mismas. Nosotros nos enfocamos en los que tenemos. De concentración, estamos muy bien. No tenemos ninguna queja, igual de transporte. En ese sentido, la FESFUT está haciendo los esfuerzos para poder cumplir con los que nosotros precisemos. Ya ha habido un apoyo en ese sentido. No tengo nada que objetar. Al contrario, solo estamos a la espera de que se nos den los juegos amistosos, que se hagan gestiones, para tener claras las fechas en las que nosotros podamos tener esos partidos.

¿Fue pedido de la FESFUT el hecho de no tomarlos en cuenta a algunos legionarios para los juegos contra México y Canadá?
En ningún momento a mí no me han recomendado llamarlos o no. Quizá no era el momento para traerlos a la selección. En el momento en que a mí me puedan recomendar no traer jugadores o no llamar a alguien, en ese momento, quizá yo dejaré de ser el técnico de la selección. Se me ha elegido para hacer convocatorias y tomar decisiones. No hay imposición en que llame o deje de llamar a alguien.

¿Entonces nos podemos quedar con la versión de que no llamó a Cerén, Larín, Menjívar y Álvarez porque usted consideró que no era el momento para estar en selección nacional?
De alguna manera, sí. Había una división; unos a favor y otros en contra de lo que podría haber sido lo que ellos hablaron. Son decisiones que uno toma bajo ninguna influencia. Ningún miembro de la FESFUT me ha dicho que no hay que llamar a “x” jugador. Estos juegos ante Canadá y México nos dieron la pauta de que podemos contar con otros jugadores, que quizás estaban ahí bajo tierra y que tenían muy pocas posibilidades de ser convocados si seguía contando con los que no fueron convocados.

¿Qué le dejaron Dustin Corea y Denis Pineda, quienes trabajaron con usted por primera vez para los partidos ante México y Canadá?
Los dos me dejaron una gran satisfacción. Es muy difícil que en tres días ellos puedan interpretar lo que uno quiere. No es porque no tengan la capacidad, sino porque se requiere de una repetición constante de lo que uno quiere implementar. Denis y Dustin me cumplieron en México una faceta: la defensiva. Layún, de México, muy pocas veces pudo incursionar en ofensiva. tiene un punto, tras su empate 0-0 ante Canadá. En marzo de 2016, se vienen dos juegos contra Honduras. Esos dos choques son clave para que el seleccionador nacional, Ramón “Primitivo” Maradiaga, siga pensando en avanzar a la hexagonal final.

Para la prensa catracha, la selección hondureña se jugará todo en marzo ante El Salvador. ¿Cómo lo ve Ramón Maradiaga?
Ya lo he dicho. Nosotros también nos jugamos esa posibilidad. Reitero lo que dije en otro momento. Nosotros dependemos de lo que haga Canadá. No solo vamos a depender de nosotros mismos. Pueda ser que Canadá pierda los dos juegos contra México y nosotros perder uno y ganar otro. Así, estaríamos en la misma situación. Aquí lo principal, digo yo, es que no perdamos esa ventaja de estar arriba de Honduras. No podemos permitir es que ellos pasen a una tercera posición o segunda, dependiendo de los resultados de Canadá; y que nosotros nos quedemos ahí.

¿Han mejorado las condiciones de trabajo y de concentración en los últimos dos microciclos?
De trabajo, hemos tenido siempre las mismas. Nosotros nos enfocamos en los que tenemos. De concentración, estamos muy bien. No tenemos ninguna queja, igual de transporte. En ese sentido, la FESFUT está haciendo los esfuerzos para poder cumplir con los que nosotros precisemos. Ya ha habido un apoyo en ese sentido. No tengo nada que objetar. Al contrario, solo estamos a la espera de que se nos den los juegos amistosos, que se hagan gestiones, para tener claras las fechas en las que nosotros podamos tener esos partidos.

¿Fue pedido de la FESFUT el hecho de no tomarlos en cuenta a algunos legionarios para los juegos contra México y Canadá?
En ningún momento a mí no me han recomendado llamarlos o no. Quizá no era el momento para traerlos a la selección. En el momento en que a mí me puedan recomendar no traer jugadores o no llamar a alguien, en ese momento, quizá yo dejaré de ser el técnico de la selección. Se me ha elegido para hacer convocatorias y tomar decisiones. No hay imposición en que llame o deje de llamar a alguien.


¿Entonces nos podemos quedar con la versión de que no llamó a Cerén, 
Larín, Menjívar y Álvarez porque usted consideró que no era el momento para estar en selección nacional?
De alguna manera, sí. Había una división; unos a favor y otros en contra de lo que podría haber sido lo que ellos hablaron. Son decisiones que uno toma bajo ninguna influencia. Ningún miembro de la FESFUT me ha dicho que no hay que llamar a “x” jugador. Estos juegos ante Canadá y México nos dieron la pauta de que podemos contar con otros jugadores, que quizás estaban ahí bajo tierra y que tenían muy pocas posibilidades de ser convocados si seguía contando con los que no fueron convocados.

¿Qué le dejaron Dustin Corea y Denis Pineda, quienes trabajaron con usted por primera vez para los partidos ante México y Canadá?
Los dos me dejaron una gran satisfacción. Es muy difícil que en tres días ellos puedan interpretar lo que uno quiere. No es porque no tengan la capacidad, sino porque se requiere de una repetición constante de lo que uno quiere implementar. Denis y Dustin me cumplieron en México una faceta: la defensiva. Layún, de México, muy pocas veces pudo incursionar en ofensiva.