Las autoridades penitenciarias de Honduras trasladaron este sábado de la Penitenciaria Nacional, la principal cárcel del país, a otra prisión a los cinco sirios detenidos en un aeropuerto de Tegucigalpa cuando pretendían viajar a Estados Unidos con pasaportes griegos robados.
El director del Instituto Nacional Penitenciario, coronel Orlando García, dijo a periodistas que se decidió trasladar de prisión a los sirios para garantizar su seguridad.

Además, añadió, para que los sirios estén en un solo módulo y no tengan contacto con el resto de los internos de la Penitenciaría Nacional, ubicada en el extremo norte de Tegucigalpa, a la que fueron remitidos el viernes por orden de un juzgado.

Los sirios fueron movilizados a una cárcel, con capacidad para unos 2.000 reos, pero que hasta ahora alberga 42, situada en el sector de El Porvenir, departamento central de Francisco Morazán, inaugurada en febrero por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, señaló sin más precisiones el director penitenciario.

El tribunal que lleva el caso indicó que el próximo martes se celebrará una audiencia inicial en la que un juez de Tegucigalpa decidirá si los detenidos serán enjuiciados por los delitos que les imputa la Fiscalía hondureña.

El delito de falsificación de documentos en Honduras se castiga con una pena de hasta 9 años, mientras que la usurpación del estado civil con hasta 6 años, según el Código