TEGUCIGALPA - A pesar de su ceguera, Williams Alvarez no escatimó esfuerzos para convertirse en un profesional del Derecho, sin embargo, sus aspiraciones y anhelos están frustrados ya que por falta de dinero no recibió su título en las recientes graduaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Ante la dificultad del no vidente, quien es originario de Comayagua y hermano de dos muchachas con iguales limitaciones físicas y que estudian Sicología, varias personas se unieron para colectar el dinero, pagar los gastos que cobra la UNAH; el Colegio de Abogados; el traje de graduación y hacerle una pequeña recepción junto a su familia.

El abogado Jhoiner Fernández, quien fue compañero de clases de Alvarez, dijo que sintió tristeza al ver la lista de los graduados y constatar que el joven no figuraba entre los nuevos profesionales, por lo que se preocupó de su caso.

El entrevistado dijo por la vía telefónica, ya que trabaja en Siguatepeque, Comayagua y en la capital, que para ayudar a su futuro colega, acudió a varios amigos de confianza para que entre todos aporten para el pago de trámite de graduación y colegiación.

Sin proporcionar muchos detalles, aduciendo que lo importante es colaborar y no publicar las buenas obras, el abogado expresó que entre los aportantes están el director de Medicina Forense de San Pedro Sula, Bladimir Flores y el abogado Joaquín Mejía, ex aspirante a Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH).

También contribuyeron el defensor de derechos humanos y abogado, Víctor Fernández, miembro del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, y la licenciada y empresaria de Siguatepeque, Patricia Sabillón, quien además de su aporte económico se comprometió a trasladar desde Comayagua a Tegucigalpa al joven y su familia, el día de la graduación.

Sobre la colegiación del muchacho para que éste pueda ejercer su profesión legalmente, el entrevistado dijo que el presidente del Colegio de Abogado, José Luis Valladares, se comprometió ayudarle con el trámite y con sus propios recursos.

Aseguró que a pesar de todo, se hacen esfuerzos para que Williams Alvarez sea abogado próximamente.

“Los pagos en la Universidad son como seis mil lempiras y tenemos unos cinco mil; pero además queremos colectar algo adicional para comprarle el traje de graduación, zapatos, invitarlo a comer ese día junto a sus familiares, y que tenga un principio para que se desplace y ejerza su carrera. La condición económica de Williams es deplorable; en la Universidad hay programas que atienden estos casos, pero él por pena no pidió ayuda”: abogado Jhoiner Fernández.
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