De nuevo surgen discrepancias entre la Secretaría de Educación y el sector educativo bilingüe del país. Ahora la manzana de la discordia es el calendario académico para el año escolar 2014-2015.
Entre las disposiciones que las bilingües no aceptan destaca la “imposición” de impartir clases todos los sábados del año, es decir, que los alumnos ahora deberán ir al centro educativo de lunes a sábado.

El calendario fue publicado por la Secretaría de Educación en su portal web y remitido a todos los colegios bilingües del país.

De acuerdo con esta programación, las 300 escuelas bilingües que hay en el país deben comenzar el año escolar este próximo lunes.

El último día para impartir clases es el 19 de junio de 2015 y el 25 y 26 de ese mismo mes serían las graduaciones de los séniores.

Unas instituciones comenzarán el próximo lunes, otras han convocado a sus estudiantes para el lunes 18 de agosto y otras para 25 de agosto.

Conforme al documento publicado por Educación, si las clases empiezan el próximo lunes 11 de agosto y terminan el 19 de junio, las bilingües impartirían un total de 203 días de clases, con lo que se estaría alcanzando la meta establecida por el Estado.

Pero los dirigentes de las escuelas y colegios bilingües sostienen que -si bien es importante cumplir con los 200 días de clases- la declaración de la Unesco de Cochabamba habla de que pueden ser como mínimo 200 días de clases o mil horas al año.

Estas mil horas equivalen a 60,000 minutos, los que se dividen entre 45 minutos, que es el tiempo que dura una hora clase, para obtener las horas clase totales mínimas (1,333) requeridas según la Unesco.

Carlos Sabillón, directivo de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Feniep), sostuvo que “nosotros impartimos más horas clase de las que se nos exige, entonces no tiene sentido que los sábados se ocupen para reforzar dos materias”.

El ministro de Educación, Marlon Escoto, ha sido enfático al sostener que “el sistema educativo es uno solo”, por tanto, las determinaciones que se adopten a nivel del sistema “incluye al sector educativo público y al privado”, por lo que las determinaciones deben cumplirse.
La Prensa