Tegucigalpa -- Unas 33 personas han muerto este año en al menos una treintena de ataques en contra del servicio de transporte público en Honduras, perpetrados en su mayoría por pandilleros que exigen el pago de extorsiones, informó el estatal Comisionado de los Derechos Humanos (CONADEH).
En los ataques murieron 16 pasajeros, nueve conductores de autobuses, cinco ayudantes, dos despachadores y un empresario del transporte, detalla un informe de ese organismo que preside Roberto Herrera Cáceres.

Además, precisó que en los actos violentos resultaron lesionados 15 personas, incluidos 12 pasajeros, dos chóferes del transporte y un ayudante.

El informe apunta que el departamento de Cortés (norte) y Francisco Morazán (centro) son los sitios donde se registran la mayor parte de los ataques en contra de unidades del transporte.

En Cortés se registraron 14 hechos violentos y en Francisco Morazán 13, según el documento.

De acuerdo con un informe del CONADEH divulgado en marzo pasado, en Honduras han sido asesinados también 75 taxistas y tres propietarios de taxis entre 2013 y lo que va de 2014.

Autoridades hondureñas han señalado que la mayoría de éstos crímenes tienen vínculos con las pandillas que extorsionan a chóferes y empresarios del servicio de transporte, a cambio de no asesinarlos.

Honduras vive una ola de violencia que afecta no sólo a los conductores de autobús y taxis, sino a toda la población, y causa a diario un promedio de 15 asesinatos en este año, según cifras oficiales.
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