Roatán (Honduras), 5 may (ACAN-EFE).- La isla de Roatán sigue siendo uno de los principales destinos turísticos de Honduras en el Caribe por su belleza natural que incluye blancas playas, arrecifes coralinos y zonas de montaña que están verdes en todo tiempo.
Roatán es la más grande del departamento de Islas de la Bahía, que globalmente mide unos 260 kilómetros cuadrados y además conforman Guanaja y Utila.

Las tres islas, rodeadas además de pequeños cayos e islotes, tienen una belleza natural impresionante, aunque la más desarrollada y concurrida es Roatán, que este año espera recibir unos 2,3 millones de visitantes, entre nacionales y extranjeros, dijo a Acan-Efe su alcalde, Dorn Ebanks.

Muchos de los turistas llegan a Roatán en cruceros de lujo, que en estos días atracan a razón de dos diarios con más de 4.000 personas cada uno, pero también "vienen muchos canadienses por vía aérea" y de otros países como Estados Unidos y de Europa, agregó el jefe del gobierno local.

Además de los vuelos de Canadá, una vez por semana llega otro procedente de Italia, mientras que a diario aterrizan en la isla tres líneas estadounidenses, una centroamericana y varias locales.

Roatán, una excolonia inglesa, dispone de un aeropuerto internacional y dos muelles para cruceros, uno público y otro privado, además de un sistema de transbordadores con capacidad para más de 300 pasajeros que comunican a la isla con la ciudad puerto de La Ceiba, en tierra firme, en un recorrido de hora y media.

Con más de una docena de hoteles de lujo, cuyos precios son altos, se ha tenido la idea de que Roatán no es un destino para turistas de clase media baja, pero "eso no es cierto, porque también los hay de 30, 40 y 50 dólares diarios para el turista de menos ingresos", enfatizó Ebanks.

Uno de los problemas de la isla es el alto coste, "42 centavos de dólar el kilovatio", que pagan sus habitantes por el servicio de energía eléctrica, privado, lo que eleva el precio de los productos y servicios.

En Roatán el turista disfruta de una gastronomía a base de pescado y mariscos, carnes, aves y frutas tropicales, deportes acuáticos y de montaña, además del contacto con diversas especies de animales entre nativas y de otras regiones del mundo.En el hotel Fantasy Island, por ejemplo, además de sus playas con aguas cristalinas, el turista tiene contactos con iguanas, guatusas, monos cara blanca y un pavo real extendiendo en abanico su colorido plumaje, que se pasean libres en las áreas verdes del complejo turístico que, al igual que muchos de Roatán, invitan a quedarse. 
ACAN-(Agencia EFE)