La nueva imagen de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) definitivamente es más agraciada. No es para menos, se han invertido cerca de 1,300 millones de lempiras en remozar y edificar nueva infraestructura durante los últimos cuatro años.
La universidad cuenta con un Plan Maestro de Infraestructura, previsto a desarrollarse en un período de 20 años. Las autoridades se vanaglorian de que este es un proyecto que no implicará endeudamiento alguno. Desde el arranque de la reforma universitaria, en 2005, es en infraestructura donde se pueden observar los cambios más sustanciales en el alma máter. 
“Todas estas obras se realizan con el mismo seis por ciento que nos otorga el Estado como obligación constitucional”, ha reiterado la rectora Julieta Castellanos.
La rectora ha sido fiel creyente de que para impulsar la reforma universitaria se necesita poseer las condiciones físicas necesarias para el desarrollo adecuado del conocimiento y la investigación. “Ya estamos viendo los resultados, (también) en la universidad se han adquirido nuevos equipos de laboratorio”, dijo la rectora en un evento de donde se juramentó al decano de Medicina, Marco Tulio Medina.
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