Elevada incidencia de enfermedades renales y de vías urinarias que requieren intervenciones quirúrgicas para su solución, un médico especialista en urología para un millón de habitantes, y unos recursos que nada tienen que ver con los del primer mundo. Es la situación actual que viven los cuidadanos de San Lorenzo y Choluteca, al sur de Honduras, hasta donde se han desplazado los prestigiosos urólogos almerienses, José Gómez Jiménez y Juan Carlos Ramírez Fernández. Los dos profesionales médicos han visitado el continente americano como parte de una brigada médica conformada por 10 prestigiosos urólogos españoles. 
A lo largo de una semana, la brigada ha realizado alrededor de 70 cirugías, totalmente altruistas, a ciudadanos que viven en condiciones de pobreza y que tienen que esperar años una oportunidad de estas características para poder someterse a una operación de riñones, vejiga o vías urinarias. Las intervenciones se han realizando en el hospital de San Lorenzo y el hospital del sur de Choluteca, con la participación de profesionales locales, entre personal médico, enfermeras, anestesistas y otros servicios de apoyo como laboratorios, central de equipo, cocina, lavandería, etc...

"Nos dividimos en 5 equipos para distribuirnos por los dos hospitales", ha detallado el doctor José Gómez. "Hemos operado próstatas y litiasis renales en condiciones que nada tienen que ver con las que tenemos en los hospitales españoles, y a pesar de contar con pocos medios tienen todo perfectamente organizado". "Hay un urólogo para una población que supera el millón de habitantes, cuando por ejemplo aquí en Almería hay 6 por cada 250.000 habitantes y en Granada 12 para la misma población". La higiene no es tampoco la correcta para un hospital. Moscas y hormigas se entremezclan con los muy limitados medios de los quirófanos de los hospitales hondureños, una de las zonas consideradas entre las más deprimidas del mundo. La brigada médica ha contado con el patrocinio de laboratorios Ipsen Pharma y con la colaboración de la fundación Coen, quienes han coordinado localmente con la fundación Agrolíbano y la fundación de apoyo al hospital de San Lorenzo para hacer realidad esta brigada, al igual que han hecho posibles otras en países vecinos como Nicaragua y Guatemala.