El expresidente hondureño Manuel Zelaya dijo este viernes que los diputados electos de su nuevo partido, Libertad y Refundación (Libre), incluido él, buscarán alianzas en el Parlamento para "revertir" la reforma fiscal aprobada por el poder Legislativo para aumentar la recaudación. 
"Los diputados (electos) de Libre ninguno se va a vender y espero que tampoco los del Partido Liberal, y lo mejor es que nos unamos para revertir el paquetazo", indicó Zelaya en una rueda de prensa acompañado de dirigentes de Libre.

Se trata de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión, aprobada la semana pasada por la mayoría del gobernante Partido Nacional en el Parlamento hondureño argumentando que servirá para superar la crisis económica que atraviesa el país centroamericano y mejorar la recaudación de impuestos.

La ley contempla aumentar del 12 al 15 % el Impuesto sobre Ventas (ISV), nuevos gravámenes o elevar algunos ya vigentes para productos y servicios, además de suprimir o limitar exoneraciones, entre otros.

La telefonía móvil, el servicio de televisión por suscripción, internet, el arrendamiento de edificios, entre otros productos y servicios, serán afectados, según las escalas, con la nueva ley aprobada por el Parlamento.

Zelaya, quien fue electo diputado ante el Congreso hondureño por el departamento oriental de Olancho, de donde es originario, señaló que "el paquetazo es innecesario y debe ser derogado por la oposición en el próximo Congreso Nacional para devolverle al pueblo sus derechos que le están cercenando".

Libre se erigió como la primera fuerza de oposición al obtener 37 de los 128 diputados que integran el Congreso hondureño, en el que el gobernante Partido Nacional, cuyo candidato Juan Orlando Hernández ganó la Presidencia con 36,89 de los votos, ganó 48 escaños.

En tanto, el partido Liberal alcanzó 27 diputados, el Anticorrupción 13, y el Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), la Democracia Cristiana, y Unificación Democrática sacaron uno cada uno.

"Queremos elevar nuestra voz de protesta por la ingratitud como están tratando a los hondureños, a la economía del país, y a los más pobres", subrayó Zelaya, quien fue derrocado del poder el 28 de junio de 2009.

Además, denunció que las medidas fiscales se aprobaron para "pagar esa multimillonaria deuda de la campaña desarrollada por el Partido Nacional durante las pasadas elecciones".

La diputada electa por Libre Beatríz Valle, por su parte, reconoció que ese instituto político no tiene "mayoría suficiente para hacer oposición", por lo que llamó a los parlamentarios electos del Liberal, el Anticorrupción y los otros tres minoritarios a que se "unan en oposición".

Libre, cuya candidata Xiomara Castro, esposa de Zelaya, fue la segunda más votada, indicó en un comunicado que el paquete fiscal "lo único que busca es llevar más ingresos para solventar la terrible situación fiscal acumulada en los últimos años y llevar al erario recursos para usufructuarlos sin mayores controles públicos".

Además, denunció que durante el Gobierno que preside Porfirio Lobo se aprobaron "ocho paquetazos, aduciendo la situación (económica) heredada por administraciones anteriores".
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