El candidato oficialista, Juan Orlando Hernández, mantiene la ventaja en las elecciones del domingo en Honduras, mientras que el ex presidente Manuel Zelaya, coordinador general del partido Libertad y Refundación (Libre), reiteró que no aceptan los resultados preliminares, aunque la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos calificaron al proceso electoral como “transparente”.
La jefa de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea (UE) Ulrike Lunacek.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras ya adelantó que la victoria de Hernández es "irreversible" con el 67% de los votos escrutados.

El quinto boletín de resultados parciales divulgado por el TSE, en base al 67% del escrutinio, mantiene a Hernández, del Partido Nacional, en el primer lugar con el 34,08% de los votos, seguido de Xiomara Castro, candidata del partido Libertad y Refundación (Libre, de izquierda), con el 28,92%.

En Centroamérica, los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica ya reconocieron y felicitaron oficialmente el triunfo de Hernández, mientras que El Salvador y Guatemala elogiaron el comportamiento cívico de los hondureños en la jornada electoral.

"Cualquier duda que alguien que participó en el proceso tenga sobre un acta o sobre determinado número de actas, o cualquier aspecto del proceso, para eso está el Tribunal Supremo Electoral, que vayan y concurran a él como debe ser, hagan su planteamiento y punto", dijo Hernández en rueda de prensa en un hotel capitalino.

Agregó que "el triunfo no se negocia con nadie porque es la voluntad del pueblo hondureño expresada en las urnas" y que no se puede "ir ni a quitar ni a poner algo tan sagrado", en respuesta a los líderes de Libre, cuya candidata presidencial es Xiomara Castro, esposa de Zelaya.

Zelaya, por su parte, acompañado de varios dirigentes y activistas de Libre, llamaba en otro hotel de Tegucigalpa a sus seguidores a defender "hasta en las calles" los resultados de las elecciones presidenciales, de las que su esposa se proclamó ganadora el mismo domingo.

"Vamos a defender los resultados, el triunfo y la victoria que obtuvimos en las urnas y, si es necesario, en las calles, vamos a ir a las calles", dijo el ex presidente en una rueda de prensa.

Mientras, la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA) ratificaron el "ambiente pacífico" y "transparente" de las elecciones del domingo en Honduras, que dan un triunfo parcial al candidato oficialista, Juan Orlando Hernández.

En su primer informe oficial después de los comicios, la Misión de Observación Electoral (MOE) de la UE indicó que el ambiente de las elecciones fue "pacífico" y que el recuento de votos es "transparente", aunque la campaña fue "opaca y desigual".

En términos similares se pronunció la OEA, señalando que "los escrutinios se realizaron de forma transparente" y que los resultados preliminares que está dando el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que favorecen a Hernández, son "confiables".

En la contienda participaron nueve partidos políticos, cuatro de ellos surgidos tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya, quien no reconoce los resultados preliminares del TSE y alega que hubo "fraude".

El informe de la UE y de otros observadores nacionales y extranjeros no son reconocidos por los líderes del partido de Zelaya, comenzando por su esposa, quien antes de que se conociera el primer recuento oficial se había declarado ganadora de las elecciones del pasado domingo.
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