Se vislumbra una crisis política en Honduras luego que Xiomara Castro, candidata del partido Libertad y Refundación y esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, no aceptara los resultados emitidos por el Tribunal Supremo Electoral, según los cuales el oficialista Juan Orlando Hernández encabeza la elección con 34,19% de votos, casi cinco puntos arriba de Castro, según el último corte con 58% de las mesas electorales computadas al cierre de esta edición.
Manuel Zelaya, derrocado en junio de 2009, rechazó la posibilidad de negociar | Foto AP
Hernández comenzó ayer a perfilar su gobierno de derecha en Honduras, mientras los seguidores de Castro amenazaron con tomar las calles.

Aunque el TSE aún no ha proclamado un ganador, Hernández, abogado de 45 años, se declaró triunfador desde la noche del domingo y ayer nombró una comisión de transición para que el presidente Porfirio Lobo, de quien es su mano de derecha, le entregue el poder en enero próximo. "Ya el pueblo eligió, ahora a trabajar", afirmó el también presidente del Congreso, quien convocó a Castro y a los otros partidos a trabajar por un gran pacto nacional contra la inseguridad y la pobreza.

En las calles de Tegucigalpa y de otras ciudades del país hubo  una fuerte presencia de militar y policíal, que rodeaban la Casa Presidencial, la Fiscalía, el TSE, hoteles y otros lugares estratégicos de la capital.

Ninguno de los seguidores de los dos candidatos se atrevieron a salir a celebrar, pese al feriado, pero cientos de simpatizantes de Castro y Zelaya protestaron frente a la sede del TSE, vigilados por los militares.

Manuel Zelaya, derrocado por una alianza cívico-militar de derecha el 28 de junio de 2009, advirtió que como ocurrió con las protestas contra el golpe de Estado, ahora los seguidores de Libre van a defender "la victoria que obtuvimos en las urnas". "Si es necesario iremos a las calles (...). No queremos ninguna negociación", agregó Zelaya, en nombre de la exprimera dama, de 54 años, quien no ha aparecido en público desde que la noche del domingo se autoproclamó presidenta.

Hernández afirmó que quienes tengan dudas del proceso electoral deben acudir al TSE. "El triunfo es el resultado de lo que el pueblo hondureño decidió en las urnas, no se negocia con nadie", expresó.

En uno de los países más violentos del mundo, Hernández prometió mano dura contra el crimen organizado con una fuerza de 5.000 policías militares. "Voy a hacer todo para recuperar la paz del pueblo hondureño", dijo.

La violencia del narcotráfico y las pandillas tienen al país con el triste récord mundial de homicidios, 85,5 por cada 100.000 habitantes.
www.el-nacional.com