Una empresa de capital coreano asentada en Honduras decidió maximizar lo posible la producción y buscó restar el tiempo empleado para ir al baño.
La solución fue obligar a sus empleados a llevar una especie de “pañales” para que no perdieran el tiempo en ir de su lugar de trabajo hasta los servicios. Este hecho no tardó en ser denunciado y la polémica medida de la empresa comenzó a ser investigada por las autoridades hondureñas al igual que por una comisión de Derechos Humanos.

Tras recibir varias denuncias por parte de los trabajadores de la empresa, por verse obligados a llevar una prenda ‘denigrante’ para personas de su edad, las autoridades hondureñas han empezado a realizar investigaciones sobre el caso.

Como asegura el portal hondudiario.com , la polémica empresa cuenta con más de cuatro mil empleados en la fabricación de arneses que son exportados a Estados Unidos.

Por el momento las indagaciones se están llevando de una forma muy discreta.
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