Tegucigalpa, El 52 % de los hondureños económicamente activos están en condición de subempleo reveló hoy el viceministro del Trabajo y Previsión Social, Carlos Montes.
En declaraciones al sitio digital local latribuna.hn, Montes dijo que las autoridades gubernamentales buscan reducir esta cifra y para ello coordinan para que se inserten al mercado laboral canadiense.

Aunque no hay un límite para enviar nacionales a ocupar vacantes en Canadá, el gobierno hondureño tiene que cumplir ciertos requisitos en cuanto a sus competencias, explicó.

Dijo que uno de los compromisos es adelantar los programas de capacitación a través del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), en función de la demanda laboral que tengan las empresas canadienses involucradas.

Añadió que en el proceso de selección participa la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a fin de garantizar la permanencia de la mano de obra hondureña en Canadá.

Dijo que el Sistema Nacional de Empleo selecciona en territorio hondureño al personal y coloca a cada aspirante de acuerdo con sus capacidades y aseveró que los sectores más activados son manufactura, maquila e infraestructura.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras (INE) el país tiene poco más de ocho millones de habitantes, pero sólo el 41.1 por ciento de ellos conforman la Población Económicamente Activa (PEA).

Esa fuerza laboral la componen poco más de tres millones 200 mil personas con capacidad de trabajar, pero de ellos 1,8 millones tienen problemas de empleo.

Entre ellos el 4,1 por ciento está desocupado (desempleo abierto), mientras 52 por ciento está subempleado, porque laboran al menos una hora al día en un empleo parcial, negocio propio o como familiares no remunerados y tienen ingresos ínfimos.

Debido a la recesión, el endeudamiento y la falta de recursos, el actual gobierno incumplió sus promesas de mejorar las oportunidades de la PEA, a fin de que acceda a empleos dignos y de calidad, con garantía de sus derechos laborales, acceso a seguridad social y a formación laboral.

Los sindicatos plantean que la falta de empleo no es el único problema que afecta a la clase trabajadora y critican al Gobierno por no regular a empresas que incumplen con el pago del salario mínimo (unos 356 dólares) y por no controlar el aumento de la canasta básica alimenticia elemental que supera los 260 dólares.

En ese marco de asfixia económica, que ha llevado a muchos a emigrar ilegalmente a Estados Unidos en busca de oportunidades, la anunciada coordinación con las autoridades canadienses para insertar a hondureños en el mercado laboral del país norteño fue acogida aquí con interés.
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