Con presentaciones artísticas de rituales religiosos, las autoridades gubernamentales hondureñas despidieron la noche del viernes el período largo de 5.200 años del calendario de los mayas y dieron la bienvenida al ciclo entrante.

La ceremonia tuvo lugar en un estrado instalado en la periferia del grupo principal del impresionante Parque Arqueológico de Copán, 400 km al noroeste de la capital, encabezada por la vicepresidenta María Guillén, en ausencia del presidente Porfirio Lobo.

Unas 300 personas, entre autoridades, turistas y pobladores de la zona, acudieron a la ceremonia.

En uno de los eventos más atractivos del programa, bailarines y bailarinas disfrazados de animales símbolos de los civilización precolombina, jaguares, guacamayas y murciélagos, presentaron en medio de una danza con música tribal unas piezas en piedra que al unirlas formaron en calendario maya.

"Queremos saludar a Honduras, a Copán por este fin de una era e inicio de una nueva (de los mayas, eso) nos debe llamar a la reflexión (...) de la dimensión de esta civilización", expresó Guillén en un corto discurso.

"Nos sentimos realmente parte de una región mesoamericana, una región que nunca conoció fronteras sino compartir conocimientos, sabiduría que todavía hoy irradia y que constituye nuestra identidad", subrayó. El programa de festividades que empezó el 14 de diciembre se cerrará la mañana del sábado con la presencia de las autoridades del gobierno en el Parque Arqueológico para asistir al advenimiento del "nuevo sol" del siguiente período de 5.200 años años, el ciclo más largo del calendario de los mayas.

La civilización maya, que se extendió por México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador, tuvo su mayor esplendor en el llamado período clásico (250-900 d.C.), hasta que entró en una etapa de decadencia en el período postclásico que se prolongó hasta tres siglos antes de la llegada de los españoles a la región. Copán, que tuvo su apogeo entre el año 426 y 822 después de Cristo, alberga en 12 majestuosas hectáreas imponente construcciones en piedra.
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