La plaza León Alvarado y la iglesia Catedral fueron los primeros sitios restaurados en Comayagua.
El centro histórico de la ciudad de Comayagua fue declarado monumento nacional hace 40 años. La Catedral Inmaculada Concepción es la estructura más antigua del país y en donde se encuentra el reloj más antiguo de América.
Acaparan el corazón de sus ciudades. Cobijan inmuebles que datan del siglo XV y XVII, los cuales sobresalen y son admirados por nacionales y extranjeros.

Se trata de los dos centros históricos mejor conservados de Honduras. El primer lugar sin dudar lo mantiene el centro de la ciudad de Comayagua, el cual fue declarado Monumento Nacional en 1972 y el año pasado quedó entre los primeros lugares de las 30 maravillas del país. Unas 40 cuadras conforman el centro histórico de la localidad, las cuales a partir de 2002 han logrado su recuperación gracias a proyectos que han sido promovidos por las autoridades municipales.

Se estima que en la zona se han invertido más de 66,000,000 de lempiras, con apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y la alcaldía.

El Museo de Comayagua fue el primer inmueble intervenido y luego la iglesia Catedral, también la Casa Cultural, la Casa Real, la Casa del General Cabañas y el Museo de Comayagua.

A nivel de los espacios públicos, la plaza central León Alvarado fue el primer sitio de recreación recuperado, frente a la iglesia Catedral.

El alcalde Carlos Miranda informó que durante su gestión se ha tenido la voluntad política para ejecutar todas estas obras, hasta lograr ubicar a Comayagua como una de las ciudades con el mejor centro histórico del país.

Choluteca La sultana del sur es otra de las ciudades que conserva aún antiguas edificaciones construidas en el siglo XVII.
La iglesia Catedral es considerada una joya religiosa en la ciudad de Choluteca.
Las calles del centro histórico colonial de Choluteca son angostas y bordeadas por casas grandes, con amplios corredores, una arquitectura diseñada, según la creatividad de los nativos.

Este espacio de la comunidad fue declarado como Monumento Nacional el 14 de noviembre de 1977, bajo decreto ejecutivo número 495.