Las fuerzas armadas de Honduras admitieron por primera vez el miércoles que en 2010 fueron robados 22 lanzacohetes antitanques desde una base militar.

Aunque el robo ocurrió en octubre de 2010, el hecho solamente trascendió la semana pasada en la prensa, hasta que recién las fuerzas armadas revelaron algunos antecedentes del caso, que era mantenido en reserva.

"Los lanzacohetes se extraviaron del Comando de Apoyo Logístico (a unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa) y se trata sólo de cañones de RPG-7, lo que no representa un peligro letal", afirmaron las fuerzas armadas en un comunicado.

Según la información, cada lanzacohete está compuesto de cañón, mira óptica y ojiva explosiva. Los ladrones se llevaron sólo los cañones.

De acuerdo con el comunicado, un sargento identificado como Luis Alberto Sánchez está encausado en un tribunal militar en torno al caso, bajo los cargos de deserción y hurto.

"Las investigaciones continúan... y el objetivo es hallar el paradero del arsenal", dijeron las fuerzas armadas.

Vía: Univision