Manuel Zelaya ha regresado a Honduras después de tres meses y con claras intenciones de quedarse. El presidente depuesto, tras refugiarse en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, aseguró que "nadie" le "volverá a sacar" de su país y que la consigna tras su regreso seguirá siendo "patria, restitución o muerte".

La primera respuesta del Gobierno de facto, liderado por Roberto Micheletti, ha sido la de decretar el toque de queda en todo el país, que se iniciará a las 16.00, hora local (22.00 GMT), y concluirá a las 07.00 del martes (13.00 GMT) *. Asimismo, los golpistas han pedido a Brasil que entreguen a Zelaya a la Justicia, además de responsabilizarles de cualquier acto violento "que se puedan suscitar dentro y fuera de ella de la embajada brasileña".

La disposición del Gobierno de facto fue anunciada a todo el país a través de la radio y televisión. En un escueto comunicado, la administración de Micheletti indicó que el toque de queda se debe "a los acontecimientos ocurridos en las últimas horas", con el propósito de "proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas".
Ayuda a Zelaya
"A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí, por eso nuestra posición es patria, restitución o muerte", enfatizó Zelaya ante miles de seguidores que permanecen apostados frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde el depuesto gobernante permanece desde primeras horas de hoy.

Zelaya anunció que va a quedarse en esa embajada y que está "comprometido con el pueblo hondureño", al que agradeció porque, según él, está llegando desde diferentes regiones del país para apoyarlo.


*El toque de queda se ha extendido desde las 7:00 hasta las 18:00, hora local, del día martes 22 de Septiembre. Esta dispocisión fue anunciada en cadena nacional a las 8:30 pm y en la misma se responsabiliza al presidente depuesto José Manuel Zelaya por cualquier acto de bandalismo por parte de sus seguidores.
Fuente: Público.es