El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha condenado hoy "los actos de intimidación" a los que ha sido sometido la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde desde el pasado lunes se encuentra refugiado el mandatario depuesto de Honduras Manuel Zelaya, tras regresar a ese país por sorpresa.

La estadounidense Susan Rice, la presidenta del Consejo de Seguridad, ha hecho un llamamiento al Gobierno de facto de Honduras para que deje de acosar a los que están refugiados en esa sede diplomática. Rice dijo que la situación en la sede diplomática brasileña en Tegucigalpa fue el primer tema que se abordó en el encuentro de este viernes, antes que la propia crisis que vive Honduras tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio que derrocó a Zelaya e instauró un Gobierno interino encabezado por Roberto Micheletti.

Minutos antes, el ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, explicó al Consejo la crítica situación humanitaria de su embajada en Tegucigalpa y pidió a Micheletti que respete la Convención de Viena sobre inviolabilidad de las sedes diplomáticas. "Es imperativo que el régimen de Honduras cumpla con la Convención de Viena sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas", ha dicho Amorim al Consejo, que tras escuchar sus alegaciones decidió analizar la situación a puerta cerrada. Leer Más »

El canciller brasileño explicó a los países del Consejo que los servicios de abastecimiento de agua y electricidad, así como de acceso a alimentos, es crítico, ya que la legación diplomática tiene cortados esos recursos. El jefe de la diplomacia brasileña consideró que la actuación del Gobierno de facto hondureño "es una clara violación de la reglas de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas" y recordó que el Tribunal Internacional de la ONU ha establecido el pleno respeto de las legaciones diplomáticas en cualquier caso, incluida la situación de guerra.

"Resistencia"

Mientras en Nueva York el Consejo de Seguridad condenaba el asedio, partidarios de Zelaya han denunciado que militares hondureños volvieron a lanzar este viernes gases lacrimógenos a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa. Los gases lacrimógenos afectaron a varias personas que se encuentran dentro de la sede diplomática. Algunas de ellas comenzaron a sangrar por la nariz, por lo que tuvieron que recibir atención médica inmediata, informó la cadena Telesur. La información ha sido desmentida por las autoridades del Gobierno de hecho.

Zelaya ha hecho hoy un llamamiento "a mantener la resistencia" al considerar que el Gobierno de facto carece de "voluntad" para restituirle en la Presidencia de la República. En un comunicado difundido por un portavoz de Zelaya desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa a través de Radio Globo, el gobernante derrocado afirma que en los cuatro días que lleva en esa legación no ha constatado "ningún ápice de voluntad de parte del régimen de facto por la restitución de la Presidencia para el presidente elegido por el pueblo".

Vía: El Pais