TEGUCIGALPA (AP) - La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, lamentó que Honduras conmemorara el martes el aniversario de la independencia en forma dividida, tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya el 28 de junio.

"La confusión y las diferencias políticas que han dividido a Honduras son fuente de preocupación y tristeza (para Estados Unidos)", afirmó Clinton en un mensaje distribuido el martes por la embajada estadounidense en Tegucigalpa.

Centroamérica celebra la independencia de España, concretada el 15 de setiembre de 1821.



La efemérides encontró a Honduras sumido en una crisis política que mantiene divididos a los partidarios de Zelaya y del régimen de facto de Roberto Micheletti.

"Tengo la esperanza de que el espíritu de Francisco Morazán, fundador y líder visionario de Honduras, ayudará a volver al país a un camino democrático que unirá e inspirará en lugar de dividir y desalentar, y reconstruirá los lazos de solidaridad que han caracterizado su relación (de Honduras) con las Américas", dijo Clinton.

Washington retiró la semana pasada su ayuda no humanitaria a Honduras y amenazó con recrudecer acciones similares para presionar a Micheletti a buscar una rápida salida democrática.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas prohibió el martes la participación del representante del gobierno de facto hondureño Delmer Urbizo en su reunión en Ginebra después de las protestas de algunos países latinoamericanos.

El Frente de Resistencia Nacional Contra el Golpe de Estado, que exige el retorno de Zelaya, celebró la independencia con una caminata al parque Central, donde congregó a miles de simpatizantes.

El líder de los opositores al golpe de Estado, Rafael Alegría, dijo a la AP que "la actividad de la resistencia es contraria a la del gobierno porque nosotros estamos orientados a convocar a una asamblea constituyente que reforme la ley fundamental para refundar el país". Por esa iniciativa, los militares derrocaron a Zelaya.

Otro desfile organizado por la Secretaría de Educación en el estadio Nacional de Tegucigalpa contó con la presencia de Micheletti, militares, policías y empleados públicos.

"El pueblo hondureño quiere paz y tranquilidad, declaró Micheletti en un breve discurso, tras gritar tres veces: "¡Viva la independencia!". Y ante la ausencia en los actos de los embajadores centroamericanos que no reconocen su gobierno de facto, aseguró que "no siento rencor, pues ellos sólo obedecen órdenes de un sector del mundo que está equivocado".

Dijo que la venida de Zelaya se lograría "sólo que alquien venga aquí a invadirnos... es la única forma. Por lo demás, estamos firmes en nuestras posiciones y tenemos fe en Dios que esto (la crisis) se acaba después de los comicios del 29 de noviembre".

Desde Managua donde se ha refugiado, Zelaya instó a los hondureños a no participar en ninguna actividad electoral hasta que él sea restituido en la presidencia.

"No se puede hablar de elecciones donde no se garantiza la igualdad de oportunidades, donde no hay garantías de que se va a respetar la voluntad del pueblo y donde el presidente está desterrado", añadió.

Indicó que "entonces cualquier grupo organizado puede dar un golpe de estado militar en cualquier país del mundo y después llamar a elecciones y quedarse en el poder".

Zelaya advirtió que "el mundo sigue mandándoles mensajes claros a los golpistas para que vuelvan el poder al gobierno legítimo. España y toda la Unión Europea, a través del Canciller Español Miguel Angel Moratinos, pondrán prohibiciones y cancelarán visas a los golpistas y sus familias".

Vía: Yahoo! Noticias