El secretario general de la OEA sostuvo que "no existe intención" de permitir la restitución de Zelaya en el país, tras la reunión con la Corte Suprema; Micheletti advirtió que el país podría irse del organismo continental, como lo hizo Cuba.

Las autoridades judiciales de Honduras rechazaron hoy la exigencia de la comunidad internacional de restituir a Manuel Zelaya en la presidencia. Así lo informó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Miguel Insulza, tras la reunión con el pleno de la Corte Suprema de Justicia hondureña.
El régimen de facto "no tiene ninguna intención de revertir el proceso que llevó al derrocamiento Manuel Zelaya", dijo Insulza en una conferencia de prensa en Tegucigalpa.

El secretario general de la OEA también se reunió con jerarcas de la Iglesia Católica y con diplomáticos. A estos últimos les comentó que ante esa negativa, Honduras se encamina hacia la suspensión por parte del organismo, si no cumple el ultimátum que dispuso en la reunión. Insulza les trasmitió a las autoridades judiciales el plazo de 72 horas para que se restituya en su cargo al depuesto Zelaya, quien el 28 de julio último fue expulsado del país por un grupo de militares que colocaron al legislador Roberto Micheletti en su lugar.

"Tengo la impresión de que será una crisis que va a durar mucho tiempo", habría dicho Insulza a los asistentes a la reunión de cerca de 15 minutos en un hotel de la ciudad, según un diplomático que participó en el encuentro.

Advertencia. Antes de la llegada de Insulza al país, el nuevo gobierno de Honduras ya había advertido de que la restitución del depuesto Manuel Zelaya en la Presidencia no era negociable.

Micheletti anunció ayer que prefería que Zelaya no regresase al país para evitar un derramamiento de sangre. "Para la tranquilidad y la paz del país, yo preferiría que él no entrara, para la paz y la calma; yo no quiero que haya una gota de sangre derramada por nuestro país", expresó Micheletti en una rueda de prensa en la Casa Presidencial.

Si a Honduras se le separa de la OEA por no restituir a Zelaya como presidente "no pasará nada, ya lo hicieron con Cuba y no pasó nada, Fidel Castro enfrentó esa situación", dijo.

El aislamiento internacional del Gobierno de Micheletti, que impuso un toque de queda nada más llegar al poder, a lo que se sumó el miércoles la suspensión de garantías constitucionales, es total. Además, organismos de derechos humanos han denunciado una ola de represión con decenas de detenciones por parte del gobierno de Micheletti.

Reacciones. El gobierno de Venezuela, que es el abanderado de la lucha por la restitución de Zelaya, anunció el jueves por la noche que ha ordenado la suspensión del suministro de combustibles venezolanos a Honduras a través del programa de Petrocaribe.

Varios países han retirado o llamado a consultas a sus embajadores en Tegucigalpa y los organismos internacionales de crédito han anunciado la suspensión de desembolsos o nuevas financiaciones a Honduras, hasta que Zelaya sea restituido.

El embajador de España en Tegucigalpa, Ignacio Rupérez, llegó hoy a Madrid tras ser llamado a consultas por el Gobierno ante la situación que vive Honduras y nada más llegar comenzó los primeros contactos con altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Rebeca Patricia Santos, ministra de Hacienda del Gobierno hondureño depuesto, que representa a su país en una reunión de ministros de Finanzas de América que se celebra en Chile, dijo hoy que las medidas de los organismos internacionales de crédito pueden costar a Honduras entre 300 y 450 millones de dólares.

De Zelaya lo único que se sabe es que ayer estaba en El Salvador y que se propone regresar a Honduras el domingo, acompañado de varios presidentes, como los de Argentina, Cristina Kirchner, y Ecuador, Rafael Correa, además de premios Nobel de la Paz como la guatemalteca Rigoberta Menchú.

Desde que fue detenido y obligado a salir del país, Zelaya ha estado en Costa Rica, Nicaragua, Estados Unidos, Panamá y El Salvador, países donde ha recabado apoyo para su causa.

El Ministerio Público hondureño acusa a Zelaya de cuatro delitos relacionados con una consulta mediante la cual pretendía instalar una Asamblea Constituyente y que fue declarada ilegal por diversos órganos del Estado, pero que quedó frustrada por su derrocamiento.

Agencias AFP, DPA, AP y Reuters