Tremendo susto se llevó una pareja en Nueva Zelanda cuando se dieron cuenta que su hija, de sólo 3 años, había comprado una excavadora por Internet.

La pequeña Pipi Quinlan aprovechó que sus padres dormían para practicar sus habilidades en la red. Entró a una página de subastas y compró una excavadora por casi 13.000 dólares.

Sus padres sólo se dieron cuenta cuando, al despertar, encontraron un correo electrónico del vendedor exigiendo el pago.

Sarah Quinlan, la madre de la niña, se fue a dormir dejando la computadora encendida tras haber entrado con un registro automático a un sitio de subastas. A la niña, sólo le habían permitido utilizar la computadora por primera vez, una semana antes, y al parecer, aprendió rápido.

El asunto no pasó a mayores, sin embargo, la familia espera que esto no suceda de nuevo y recomienda a los padres con hijos pequeños estar prevenidos y desactivar todos los inicios de sesión automáticos de sus computadoras.

Vía: Planeta Cafe